Educación en línea

Si buscas hosting web, dominios web, correos empresariales o crear páginas web gratis, ingresa a PaginaMX
Por otro lado, si buscas crear códigos qr online ingresa al Creador de Códigos QR más potente que existe






























La pedagogía del arte es un área educativa relativamente nueva. Hablamos de la seriedad con la que se ha abordado como un "objeto" educativo. Si pretendemos que el arte es cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, mediante la cual se expresan ideas,emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos, entonces quedaríamos simplemente en una "primera dimensión" conceptual de lo que el arte verdaderamente es, bajo el influjo de la superficialidad o la condensación generalista. Pero de igual modo podríamos preguntarnos si la concepción del arte consiste simplemente en manifestar la belleza, como asegura Tolstoi (2012), en su libro ¿Qué es el arte? y cuestionarnos si reconocer la belleza es la única materia del arte. Kennik (1958) evocando a Wittgenstein, se preguntaba qué era precisamente el arte, y apuntalaba que era una interrogante que no podía de ningún modo abordarse como una pregunta científica, como ¿qué es el helio?. Tilghman ante esto comenta: "arte acoge una diversidad compleja de usos [...] sabemos reconocer una obra de arte porque sabemos castellano; es decir, sabemos usar correctamente la palabra arte y aplicar la expresión obra de arte". Y termina su idea diciendo: "El arte propiamente dicho es simplemente aquello que se pueda llamar propiamente arte" (2005;19). En sentido estricto, el arte es concebido de diversas maneras en razón de la perspectiva y la época; la filosofía del arte, la sociología del arte, la antroplogía del arte, la praxiología del arte -por un lado-; la primera, segunda y tercera generación de las que habla Tilghman -por otro-. No obstante, el mismo autor define algo más valioso: "Decir, entonces, que veo algo como arte solo tiene sentido si aquí arte remite al realce de aquello que es relevante para la apreciación de algo, pero no si supone que está disponible una teoría, definición o descripción general del arte en función de la cual podamos identificar el artworld" (2005;36). La relfexión de todo ello nos debiera remitir a un punto muy objetivo: el arte es algo tan complejo como profundo y simbólico; es algo perceptivo y sensitivo que solo puede bien ser definido desde la intrínseca subjetividad del ser en un acto cuasiobligado. De lo contrario ¿existirá la necesidad de definirlo? ¿O solo la importancia de concebirlo? 

         Con este panorama, la pedagogía del arte toma otro sentido. Si la pedagogía es aquella disciplina científica que tiene como fine el estudio de la educación -en sus múltiples dimensiones-, la pedagogía del arte tiene nuevos retos. No solo la manera de enseñar arte, sino de educar en el arte, de potenciar las facultades artísticas, de encontrar los qués, cómos, cuándos, dóndes, porqués y paraqués del desarrollo de arte en los seres humanos. Con esta reflexión te invitamos a realizar la lectura Ponencia de la pedagogía artística. Descárgala del link de abajo; una vez que hayas acabado postea (escribe) un comentario aquí debajo de un mínimo de 300 palabras sobre tus reflexiones. 


http://www.mediafire.com/download/o4ad39ys83o2xa1/PONENCIA_SOBRE_PEDAGOG%C3%8DA_ART%C3%8DSTICA.docx


Anonymous

Víctor Alfredo Ramírez García

26 Aug 2013 - 10:59 am

Me disculpo ,la publique en el lugar incorrecto. Leyendo la ponencia del maestro Wili Pinto me recordó a mis primeros maestros en las artes. Maestros que siempre alimentaron la libertad de expresión, correr el riesgo de decir lo que se siente y piensa, con elocuencia y la mayor claridad posible; no sé si con los mejores resultados, pero si los más reveladores. Así también experimentar, entrar y ahondar en lo desconocido, permitir que una pregunta origine y de lugar a más preguntas, dar un cauce a la libre expresión. Bueno la relación entre alumnos y maestros toma un cauce singular cuando hablamos de teatro. Así esta ponencia me trajo a la memoria a uno de mis maestros, José Caballero, quien dijo un lejano día en una de sus clases de realismo “jóvenes, hoy aprendí más de ustedes de lo que les pude enseñar. Han pasado más de 20 años desde aquel día y aquella frase aun la recuerdo, sin embargo siempre cambia de significado según el contexto en el que se me presenta a la memoria. ¿En qué momento pedagógico se encontraba el maestro cuando lo dijo? No lo sé, ¿qué aprendió? Aun es un enigma para mí, pero era un investigador de la naturaleza humana, un buen director escénico y un maestro sensible, con ética.
Al leer a Pinto, re direccionó algunos de mis recuerdos, como aquellos que tengo de viejos maestros de arte, que tenían una rebeldía casi de culto y la llevaban a la pedagogía, la hacían presente dentro y fuera de las aulas, en sus manifestaciones artísticas o en su cátedra.
También me acoge fuertemente uno de los comentarios de Pinto, que dice, sin citar textualmente, que la experiencia pedagógica se mueva para formar artistas que aprendan a aprender y que enseñen a enseñar dentro de un margen de experimentación con ética y técnica, se repite a lo largo de la ponencia. Me remite nuevamente a mi historia mediata en el teatro, otro recuerdo puntualiza mi siguiente comentario; unos años después de egresar del CUT me encuentro con el maestro José Caballero, me comenta entre otros logros en su devenir como director escénico que, actualmente dirige una telenovela para televisa. Retorna a mi mente, las numerosas horas de aprendizaje en el aula y foro del CUT y la postura artística y ética del maestro frente a los productos televisivos, postura diametralmente opuesta, claro estaba en ese entonces, no así cundo me habló de la tvnovela. Hoy leyendo esta ponencia digo que José sigue siendo un gran maestro, me retroalimenta. La sorpresa de lo inesperado me coloca frente a la posibilidad de destruir parte de lo aprendido para crear y aprender algo nuevo y renovado. Lo imposible frente a lo posible. Bien, muy bien, pinto me cuestiona con fuerza y rigor y reafirma el porqué de esta necesidad de estudiar artes. ¿Cuál fue mi motivo vital? Hoy día ese objetivo se re dimenciona. Estudiar pedagogía y ser un alumno que aprende para enseñar, ser un maestro implica un compromiso ético, es una más de las herramientas necesarias para seguir en el contexto de la creación. Agregar los elementos técnicos y éticos necesarios y justos para permitir que la libertad de lo creativo se manifieste que construya con belleza dar un cauce apropiado. Creo que esta ponencia toca algunas fibras muy significativas para mí. Me observo unos momentos en el recuerdo de la clase próxima pasada, de mis 25 alumnos de actuación. Me pregunto ¿que aprendí de ellos y que logre enseñarles? ¿La disciplina en la técnica y lo creativo fuero justos?

Anonymous

Lluvia Barrera

25 Aug 2013 - 10:35 pm

Lluvia Barrera Rivas.
La ponencia de Will Pinto me deja con muy agradables reflexiones acerca de la labor de un pedagogo del arte. De cómo formar con disciplina, con ética, con respeto pero también con libertad, con creatividad con pensamiento y espíritu crítico. Las reflexiones que me vienen a la mente se vierten en asuntos muy prácticos.
Por ejemplo: La reflexión de cómo transmitir los elementos técnicos haciendo que el conocimiento se revele a los alumnos. Y cómo hacer que lo creativo, se libere en una atmosfera de orden y de atención.
En el ámbito de la enseñanza de lo escénico me muevo entre dos ámbitos, entre lo técnico, y lo creativo. En la enseñanza de los elementos técnicos el alumno debe aprenderlos con mucha precisión y exactitud. Debe ser como poner los ingredientes de mejor calidad con las cantidades precisas para un buen pastel. Es decir es una transmisión de conocimientos que no se puede poner en cuestión. Un adiestramiento. Sin embargo para que estos elementos se asimilen y se vuelvan una segunda naturaleza el alumno debe tomarlos de una manera reflexiva buscando la mejor manera de adaptarlos a su cuerpo que es el instrumento del actor y del bailarín. Y además siempre con el tiempo también la metodología de la enseñanza de lo técnico va también cambiando gracias a que se ponen en duda las metodologías anteriores, pero para eso hay que conocer las que ya hay primero.
Otra faceta muy diferente es la del desarrollo de las habilidades creativas donde no está dicho nada, donde hay que olvidarse de lo aprendido y explorar, buscar, descubrir, romper, jugar. Hay hacer que el adiestramiento técnico no imposibilite la posibilidad de un nuevo lenguaje. En la enseñanza de la danza por ejemplo los alumnos pasan muchos años tratando de lograr una estética corporal y adiestrar al cuerpo en un cierto lenguaje estético. Sin embargo para lo coreográfico es preciso olvidarse de las formas aprendidas y descubrir las propias de acuerdo a lo que se quiere expresar. Mas esta búsqueda que la mayoría de las veces es colectiva, este laboratorio creativo, se genera en una atmosfera de silencio, de orden, de atención. Se busca lo nuevo en una atmosfera colectiva con un orden antiguo, sagrado. Más que buscar un orden se busca la concentración, y la concentración se da con el silencio, con la atención, con el respeto, con el escuchar al otro.
Sé que estas reflexiones corresponden a asuntos muy prácticos de un tipo de enseñanza muy específica, pero las ideas deben llevarse a la acción. Vivir lo que se piensa. Enseñar de acuerdo a esos grandes pensamientos. Y a fin de cuentas las pequeñas acciones son el reflejo de lo que verdaderamente se piensa y se cree.
Sorprendente como el aprendizaje de lo artístico se da como dice Will Pinto, entre la identificación y la crítica, entre la continuidad y la ruptura, entre la conservación y el cambio.

Anonymous

Armando Ramírez Martínez

25 Aug 2013 - 01:28 pm

Saludos a todos.
Para empezar, me agrada como el autor nos hace reflexionar sobre los diferentes motivos que en el inicio nos hicieron y hacen interesarnos o ser curiosos por las artes. Pienso que esta primera etapa de desarrollo es la más relevante para el futuro profesional de cualquier artista, y sobre todo para los pedagogos del arte, pues es donde se encuentra de manera natural toda la libertad, la fe y la entrega sin prejuicio de la historia de vida y de querer tener contacto hacia los otros a través del arte, es por eso que su cuidado y responsabilidad debe asumirse con compromiso y honestidad por parte de los docentes, tutores o guías, ya que de ello dependerá el sano e inteligente desarrollo, no sólo artístico, sino humano y social de quien se inicia en alguna disciplina artística, sin importar su edad o procedencia.
Otros factores que me atraen, y comparto con el autor, son: el sentido de la memoria en las artes, el trabajo con el equilibrio precario entre la certeza y la incertidumbre, la idea del vacío para poder hacer presente lo que no se ve pero se presiente. Cada una de ellos, para mí, implican catalizadores sobre mi proceso personal como artista y ahora como docente en la planificación y resultados de las clases con mis alumnos de teatro. Factores como éstos me han proporcionado rangos o tesituras de auto evaluación en la actualidad de mis conocimientos, el grado de atención e interés que pueden provocar los ejercicios que aplico en clase, y la visión crítica en torno al perfil del alumno que estamos formando como conjunto académico en el área de teatro.
Encuentro, además, muchas similitudes en las condiciones de trabajo formativo de las artes en Perú y las nuestras, sobre todo en Morelos, con este tiempo de transición política que ha develado problemáticas educativas y culturales que se tenían soslayadas o absolutamente descuidadas.
Para terminar, la función vinculante entre el arte y su sociedad a través de una postura de humanidad, como acota el autor, es para mí esencial, no sólo por los factores anti éticos de los medios masivos de comunicación, también por la inclusión de todo el aparato tecnológico que hoy en día ya es inevitable no tomarlo en cuenta como parte de los recursos profesionales y de la vida cotidiana.

Anonymous

Lorenzo Dominguez Zamora

24 Aug 2013 - 10:05 pm

"la pedagogía es un problema de ética" para mi, esta es la triste realidad que muchos docentes hemos vivido y claro esta, puesto en practica, porque estamos tan acostumbrados a formar (cada cual en su campo interdisciplinario) a personas a la medida de una "sociedad caótica y disfuncional" porque así nos la exigen, porque así nos formaron y porque ¿así tiene que ser? no lo se, queremos ser libres en la media de no contraponer nuestra libertad cuando la del otro empieza, como pedagogos o facilitadores de conocimientos queremos innovar, crear, transmitir, guiar, para que nuestros alumnos también lo hagan pero en la medida que la sociedad lo exija, en donde radica el problema, como menciona WILI PINTO faltan políticas culturales o espacios para la formación profesional, o ¿en una sociedad globalizada a conveniencia de unos pocos? debemos claro esta de correr el riesgo, de pesar si queremos "formar artistas o enseñar arte" o bien en mi caso tratar de aportar experiencias y un poco de conocimientos para apreciar al artista y por ende su arte, como también al "arte a secas" en términos simples me atrevo a definir lo que la madre naturaleza nos da a apreciar, como sonidos, colores, texturas, paisajes, y porque no olores y sabores,
no concluir porque en media que vaya leyendo tal vez me vayan surgiendo mas dudas, y de lo que estoy seguro es estar de acuerdo con WILI PINTO porque me causa curiosidad el que maneje mucho la "ética" en la ponencia, qué es lo que realmente le falta a la sociedad ¿valores para con la practica artística?

Anonymous

Margarita Martinez

24 Aug 2013 - 07:26 pm

Lo primero que escribi fue producto del shock en mi cabeza, pues es la primera vez que reflexiono acerca de lo que vengo enseñando: música. Ahora al leer varias veces esta ponencia me pongo a pensar que normalmente una enseñanza conlleva en si misma su propio final: se sigue un curso de natación hasta que se sabe nadar; un curso de idioma hasta que se considera innecesaria la ayuda del profesor o hasta que se juzga mediante un examen que ya tienes dominio de los conocimientos adquiridos, pero en el arte cómo podemos medir que hemos "enseñado" lo suficiente? ¿qué es correcto y qué no? ¿necesitan los alumnos una información o una formación?
Dice Paulo Freire: "Enseñar no es transferir conocimiento sino crear las posibilidades para su producción o su construcción. Quien enseña aprende a enseñar y quien aprende, aprende a aprender".
Entonces los docentes de música e incluso del arte nos convertimos en un apoyo o en un obstáculo para aquel que tenemos la misión de formarlo como "artista" sino somos conscientes de lo importante de nuestra misión y nuestro papel.
Como dice Wili Pinto: la pedagogía artística debe asumir riesgos y debe ser una experiencia compartida entre maestro y alumnos. Si no lo hacemos de esta forma, estaremos realmente aportando algo a la enseñanza? me cuestiona de una manera positiva a trabajar desde este punto: revalorar un trabajo de hace muchos años, dejando el miedo de equivocarse y jugar entre lo planeado y lo imprevisto,de construir, tirar y reconstruir con una nueva visión, redescubrir mi misión como docente de una de las bellas artes, recordar que trabajo con lo más hermoso de la creación: el ser humano y que la música forma parte de la esencia del individuo. Artistas, abiertos a los constantes procesos de cambio, como dice Pinto, artistas que sepan valorar los procesos y no solo los productos, personas capaces de respetar propuestas diferentes a las suyas, dispuestos a construir y reconstruir sin sentirse frustrados.

Anonymous

Omar Vázquez

24 Aug 2013 - 06:32 pm

Me pareció una lectura muy interesante que desde luego me dejó un gran aprendizaje y con esto me abre el panorama en algunos conceptos que aplico con mis alumnos.
A continuación les comparto lo que a mí me puso a analizar, pensar, resolver y mejorar para con mis clases particulares de bajo eléctrico, alumnos y conmigo mismo.

“No estandarización de ideas metodológicas” Creo que no existe la verdad o el camino correcto para el aprendizaje de un alumno en específico a través de una metodología o bien algún libro o método didáctico, me parece que cada alumno requiere de su tiempo y espacio para llegar a la meta o propósito deseado.

“Construir y destruir” Hace un par de años decidí trabajar con mis alumnos con pistas de audio (haciendo uso de la tecnología) para hacerles menos pesado y más divertido la forma de tocar, pero me di cuenta que al final no se obtenía el resultado esperado, sin duda tuve que destruir esa idea y regresar a lo elemental que es el metrónomo. Sin lugar a dudas esta fue una forma de darme cuenta que hay que estar en constante cambio, probar, construir, generar y cuando sea necesario destruir, con la finalidad siempre de mejorar.

“Formar artistas con capacidad autodidacta, seguir generando” Sin lugar a dudas me llamó mucho la atención y me puso a pensar esta idea, creo que es muy importante que uno como maestro tenga bien claro este concepto y lograr que el alumno lo comprenda y lo aplique en su formación musical. Difícilmente el alumno va más allá de lo que el maestro le enseña y en realidad hay muchas otras formas de sacarle jugo a cierta técnica, escala, concepto etc. Me parece que cuando el estudiante tiene la madures de “seguir generando” ideas o reinventando, es cuando posiblemente va a generar su estilo, concepto y sonido propio, algo en lo que pocos instrumentistas se preocupan y que desde mi punto de vista es lo que marca la diferencia.

Anonymous

Omar Vázquez

24 Aug 2013 - 06:32 pm

Me pareció una lectura muy interesante que desde luego me dejó un gran aprendizaje y con esto me abre el panorama en algunos conceptos que aplico con mis alumnos.
A continuación les comparto lo que a mí me puso a analizar, pensar, resolver y mejorar para con mis clases particulares de bajo eléctrico, alumnos y conmigo mismo.

“No estandarización de ideas metodológicas” Creo que no existe la verdad o el camino correcto para el aprendizaje de un alumno en específico a través de una metodología o bien algún libro o método didáctico, me parece que cada alumno requiere de su tiempo y espacio para llegar a la meta o propósito deseado.

“Construir y destruir” Hace un par de años decidí trabajar con mis alumnos con pistas de audio (haciendo uso de la tecnología) para hacerles menos pesado y más divertido la forma de tocar, pero me di cuenta que al final no se obtenía el resultado esperado, sin duda tuve que destruir esa idea y regresar a lo elemental que es el metrónomo. Sin lugar a dudas esta fue una forma de darme cuenta que hay que estar en constante cambio, probar, construir, generar y cuando sea necesario destruir, con la finalidad siempre de mejorar.

“Formar artistas con capacidad autodidacta, seguir generando” Sin lugar a dudas me llamó mucho la atención y me puso a pensar esta idea, creo que es muy importante que uno como maestro tenga bien claro este concepto y lograr que el alumno lo comprenda y lo aplique en su formación musical. Difícilmente el alumno va más allá de lo que el maestro le enseña y en realidad hay muchas otras formas de sacarle jugo a cierta técnica, escala, concepto etc. Me parece que cuando el estudiante tiene la madures de “seguir generando” ideas o reinventando, es cuando posiblemente va a generar su estilo, concepto y sonido propio, algo en lo que pocos instrumentistas se preocupan y que desde mi punto de vista es lo que marca la diferencia.

Anonymous

Gabriela Aguirre

24 Aug 2013 - 06:24 pm

Ser Artista implica ser diferente y proponer desde un momento personal algo que desde el corazón, exprese algo, lo que sea pero que exprese, que el otro sienta; el quehacer pedagógico en el arte es mucho más que lo anterior y como dice Wili Pinto “en la experiencia pedagógica para que sea fecunda deberá asumir sus propios riesgos y habrá que tener un desafío permanente en los artistas, cuestionando ampliamente” y a través de este cuestionamiento empezar el desarrollo, la evolución del nuevo artista y por supuesto del propio pedagogo.
Algo que me mueve muchísimo es que haya que borrar todo y empezar de nuevo, pero en realidad así debe ser, esto definitivamente lo había yo escuchado en las áreas de artes visuales y teatro; pero ¿en música?, definitivamente se tiene que tener primero el conocimiento de la técnica, el repertorio, la experiencia musical dentro de los parámetros rígidos, pero para crear algo nuevo y ser un artista que quiere decir algo nuevo definitivamente tiene que pasar por la experiencia de dejar todo a un lado y empezar con lo que tiene en sí mismo y así expresar su propio lenguaje.
Entonces el que enseña deberá desarrollar al máximo las habilidades de cada individuo, además deberá hacer consciente a cada alumno de lo que debe desarrollar para así en el proceso de convertirse en artista saber que hay que construir todo el tiempo.
“Dije al comenzar que la pedagogía artística debe asumir riesgos y que debe asimismo ser una experiencia compartida entre maestros y alumnos”, al hablar de “Pedagogía Artística”, pareciese como si fuera algo fuera de este mundo, los que enseñan ciencias o lenguas también se consideran especiales; es verdad que al estar inmerso en la Pedagogía del Arte puede uno considerarse afortunado, hasta tocado por Dios porque no hay nada más grato que sentirse involucrado en el desarrollo de alguien que empieza a florecer dentro del arte, y por supuesto hay un riesgo pero creo que en cualquier tipo de enseñanza hay riesgo si esta es abordada sin creatividad, inteligencia y metodología.
Como dice Antonio Ibarrola (Toño), ¿cuál es mi tarea?, desarrollar las habilidades musicales de mis alumnos, o ¿ayudarlos a crecer como personas con una formación integral tanto social como artísticamente?, creo que en el momento que uno decide ser parte de la formación de una persona adquiere todas las responsabilidades y al enseñar arte creo que más profundamente.
Gabriela Aguirre

Anonymous

Toño Ibarrola

23 Aug 2013 - 01:41 pm

La lectura de Wili Pinto me deja muchas dudas de como enfrentar la asignatura que imparto, pues los puntos que señala la lectura los considero importantes no solo para la pedagogía del arte, o para la pedagogía en general, los considero importantes para la vida misma, pues no puedo dejar de pensar en el párrafo donde hace la analogía con el viaje creativo en donde lo planeado se complementa con lo imprevisto y su similitud con el viaje de la vida humana.
En el texto cuando retoma la idea de Erick Fromm, acerca de quienes son los sanos y quienes los patológicos, me identifique mas, con los que se adaptan en muchas de mis maneras de enseñar y es algo a lo que me comprometo conmigo mismo a terminar, pues en las clases de instrumento la mayoría de los maestros nos enfocamos a que el alumno desarrolle las capacidades técnicas, teóricas del instrumento musical en cuestión, pero ¿en que parte de la clase le ayudo al alumno a auto gestionarse?, a ser critico y auto critico? a cuestionar lo que yo le enseño? por que es importante el arte para mi? para la sociedad?.
Entonces, que estoy formando? guitarristas? músicos? artistas? personas?.
En alguna junta con maestros del CMAEM en años anteriores un maestro opino en un curso de inducción de inicio de semestre y uno de sus comentarios fue ¿"estamos formando profesionales del arte o artistas"?. lo cual me dejo reflexionando desde entonces. ¿Yo que soy?.
Enseño a ser? o a tocar la guitarra.
Ciertamente creo que no solo tengo practicas conductistas con mis alumnos. también intento influir en su manera de concebir la vida, pero del mismo modo me veo en la parte del texto donde se habla del "alivio de las tensiones propias de la juventud o de la inexperiencia".
La lectura de Wili Pinto me deja reflexionando no sobre que método debo de ocupar para enseñar, sino que filosofía debo tener para lograr que los alumnos aprendan a ser.

Anonymous

Omar Mejía

22 Aug 2013 - 11:15 am

Hola Margarita. Cre que sería muy provechoso que pudieras compartirnos una reflexión más abundante (más profunda, más rica, más relacionada con tu experiencia); de este modo estableceríamos un mejor foro y podríamos enriquecer más los temas (por eso arriba se comenta sobre un promedio de 300 palabras). Un afectuoso Saludo, Margarita.

Agregar un comentario

Tu nombre

Tu dirección de correo (no se mostrará)

¿De qué color es el pasto? (chequeo de seguridad)

Mensaje *

© 2025 Educación en línea

70063